jueves, 31 de mayo de 2012

El ser humano


El hombre mismo es un precario equilibrio entre el amor y el odio,
la generosidad y el egoísmo, la apacibilidad y la agresividad.
No es perfectible, pero sí mejorable,
y nada en su historia o su naturaleza nos compele a dejar de creer en él.
El hombre puede estar, en verdad,
"atrapado entre la tierra y una visión fugaz del cielo,
pero se aferrará a esa visión, como debe ser".

Eric Sevareid

2 comentarios:

  1. Qué preciosas palabras... Me gustan, son maravillosas, y muy profundas. Todos nos dividimos en ocasiones.

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