miércoles, 20 de junio de 2012
Reencuentro con la Paz
Cuando tus pensamientos son perfectamente claros
en la quietud, ves la sustancia real de la mente.
Cuando tu estado de ánimo, está sereno en momentos de ocio
percibes la verdadera manera de actuar de la mente.
Cuando estás en un estado de profunda calma y desapego
descubres su verdadero valor.
La mente humana suele perder la realidad a través del movimiento.
Si haces un alto en un estado de clara serenidad sin que nazca
un sólo pensamiento, cuando surgen las nubes, con calma
te alejas de ellas; cuando las gotas de lluvia golpean acompasadamente,
compartes serenamente su pureza.
Cuando llaman los pájaros, gozosamente sientes su comunicación.
Cuando caen las flores, tienes una profunda comprensión de tí mismo.
¿Dónde está el reino de la realidad y qué cosas hay que no sea obra suya?
Si nace un niño, la madre está en peligro; si se amontona
el dinero, los ladrones observan, así pues, ¿qué alegría
no conlleva una preocupación?
Si eres pobre, estás deseoso de ahorrar; si estás enfermo
anhelas cuidar tu cuerpo, así pues, ¿qué preocupación
no conlleva una alegría?
Las personas realizadas deben mirar los altibajos como
una sola cosa y permitirse olvidar sus alegrías y penas.
Huanchu Daoren
Libro: "Retorno a los orígenes"
Edit. Edaf
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