Tu mejor cara

No tienes por qué sentirte desdichado por la actitud de los demás. Tu propia actitud es tuya y está bajo tu control, y puedes hacer con ella lo que te plazca.

Los demás muchas veces intentarán arrastrarte hacia su negatividad. Podrán quejarse, gritar, mirarte con furia, lloriquear o decirte toda suerte de cosas, pero eso no quiere decir que tengas que aceptar nada de todo ello.

Puedes optar por mantenerte en una actitud positiva, amable y amorosa. Simplemente date cuenta de que la actitud negativa de otra persona es problema de esa persona y no tiene por qué influir en tu comportamiento en manera alguna.

La respuesta más efectiva ante una actitud negativa no es más negatividad. La respuesta más segura y convencida es la de mantenerte enfocado en seguir avanzando.

Sonríe, y no olvides que estás al mando en cuanto a lo que sientes, lo que piensas y cómo actúas. Ofrece al mundo tu mejor cara, la más positiva que puedas, sin importar cómo sean las caras de los que te estén mirando.

Lejos de dejarte arrastrar, te elevarás. Y ese sí que es un sitio bueno y positivo para estar.
 

Gabriel Sandler